En un mundo cada vez más caótico y salvaje, es de esperar que tengamos que ver más y más frecuentemente (también en Europa), tiroteos, y tiroteos que involucren múltiples atacantes.

Dicho de otro modo, nosotros como preppers debemos estar preparados para manejar, mantener, y usar nuestras armas de fuego en todo tipo de condiciones, y el escenario de tener que abatir múltiples atacantes es una de las situaciones que debemos barajar, y para la que debemos estar preparados.

Esta “nueva normalidad” que terminará imponiéndose en la Mexicanización de Europa obliga al propietario consciente de un arma a aprender a enfrentarse a múltiples adversarios.

Si nos vemos superados en número tenemos que aprender a derrotar a dos, tres o quizás cuatro adversarios.

Ser superado en número

Busquemos una definición desde la que partir:

Se produce un escenario de objetivos múltiples si todos sus adversarios pueden enfrentarse a usted simultáneamente.

En tal situación nuestros adversarios dibujarán en una matriz lateral: podemos trazar una línea (y diversas distancias de profundidad) entre ellos cuando se encaran a nosotros para agredirnos.

Cómo atacar a los objetivos

¿Cuántos tiros deberemos entonces disparar a cada objetivo?

Normalmente se enseña a disparar a un solo objetivo dos veces, que es la norma que siguen la mayoría de los tiradores de defensa personal. Así, se suele practicar disparar a cada objetivo dos veces, independientemente del escenario previsto.

Sin embargo, el tiempo no siempre está de tu lado, y en un tiroteo en el que participan múltiples adversarios, el tiempo de reacción se vuelve crítico. Disparar a cada objetivo dos veces puede llevar demasiado tiempo, y puede proporcionar a los adversarios una abismal ventaja para dispararle con éxito.

Si bien dos impactos brindan el máximo poder de frenado, especialmente si se colocan en la cavidad torácica del objetivo, es posible que no tenga tiempo para colocar esos impactos. Y si falla el objetivo o coloca un golpe en un área de bajo impacto, le dará al objetivo demasiado tiempo para atacarlo. Incluso si es usted un tirador experto, el tiempo sigue jugando en su contra.

El mejor curso de acción sería por lo tanto disparar un solo tiro a cada objetivo y, al hacerlo, en teoría, su tiempo de ataque será el doble de rápido que disparar dos veces a cada objetivo. Coloque una bala en el área torácica de cada atacante, y vea qué sucede a continuación.

Después de su enfrentamiento inicial, debe bajar su arma de fuego a una posición lista y evaluar los efectos de sus disparos. Si experimenta fallas al detener los objetivos, se vuelven necesarios disparos de seguimiento.

Además, si nota que sus objetivos están a cierta distancia y armados con armas mortales visibles, a veces se recomienda dar uno o varios pasos laterales rápidamente y colocarse de rodillas. Eso nos proporcionará más precisión y, al mismo tiempo, nos convertirá en un blanco más difícil y de menor tamaño para el enemigo.

El orden de ataque debe ser desde el blanco más fuerte hacia el más débil, disparando primero a los que tienen armas de fuego (ya que no todos los agresores podrían llevarlas), pero sabiendo que la prioridad inmediatamente posterior es tirar contra los agresores que estén cerca y tengan un arma cortopunzante o contundente, ya que, y eso es algo que no todo el mundo sabe, un agresor con cuchillo puede cubrir 7 metros en 1.5 segundos y acabar con la vida de alguien que tenía más potencia de fuego inicialmente.

Aun así, debe tener en cuenta su ubicación y la distancia entre ellos y usted mismo.

Si uno de los atacantes no lleva arma de fuego y lleva por ejemplo un cuchillo, recuerde, ese agresor todavía puede cubrir 7 metros fácilmente en 1,5 segundos en una superficie seca. Esto significa que si ellos tienen la ocasión de cubrir la distancia y llegar al cuerpo a cuerpo, usted podría estar perdido aunque disponga usted de arma de fuego y ellos solamente de un cuchillo.

Usted debe evitar que los objetivos se acerquen. Cualquier arma afilada o contundente puede volverse mortal si se acerca demasiado.

También existe el problema de obtener una confirmación visual de que sus objetivos manejan armas mortales y son una amenaza real. Es aconsejable atacar solo aquellos en los que la identificación visual sea posible de inmediato, luego pasar a cubrirse o a una posición que proporcione un buen contacto visual. Puede disparar en consecuencia una vez que pueda observar si los otros objetivos son una amenaza mortal (o no).

Los Disparos de Seguimiento

He notado que cada instructor de tiro de defensa personal tiene un enfoque diferente cuando se trata de tiros de seguimiento. Algunos dicen que es mejor disparar a cada adversario hasta que finalmente caigan inhabilitados, mientras que otros afirman que es mejor disparar a la arteria femoral, la pelvis o el fémur. Algunos recomiendan audazmente intentar disparar el arma de la mano de su adversario. Analicemos más esto para evitar expectativas irreales.

Las tonterías de Hollywood

Solo en las películas puedes disparar con éxito el arma de las manos de un adversario. Tal puntería no es factible en un escenario de tiroteo donde las cosas suceden demasiado rápido para que la mayoría de la gente coloque un tiro preciso.

Dispárales hasta que caigan

Es posible que no haya suficiente tiempo, sangre fría, foco y concentración para hacer blanco perfecto contra sucesivos enemigos.

Y aún si hacemos blanco, es más que posible que un atacante herido aún tenga motricidad importante y pueda proseguir su ataque.

El cuerpo del enemigo dañado continuará funcionando hasta que el sistema nervioso central se apague. Supongamos pues que disparamos a alguien en su cavidad torácica.

  • Si hay suficiente conmoción, el sistema nervioso se apagará unos segundos después del trauma inicial y el objetivo quedará incapacitado.
  • Si no hay suficiente descarga para incapacitar al objetivo, deberá producir un disparo adicional para que el Sistema Nervioso Central del adversario se apague, pero los disparos adicionales en la misma área producirán sucesivamente menos descargas.
  • Si intenta disparar a los objetivos más de una vez para proporcionar el impacto adicional, las cosas pueden salirse de control rápidamente y es posible que no pueda incapacitarlos a todos, pierda munición, y la cosa se complique.
  • Coloque un buen tiro en cada objetivo, cúbrase, déjelos sangrar y siga con tiros adicionales solo si no están incapacitados.

La teoría del tiro a la pelvis y similares

Algunas escuelas de Tiro de Defensa Personal enseñan a realizar un tiro a la pelvis para detener a un atacante que se precipite empuñando un arma afilada o contundente. El problema con la pelvis es que este hueso grande no es exactamente visible y tienes que adivinar su ubicación.

Esto se convierte en un problema ya que colocar un tiro preciso en el área pélvica a menudo falla en muchos tiradores defensivos. La mayoría de ellos colocarán un golpe en la parte inferior del abdomen y los genitales, y estos golpes no pueden incapacitar (no inmediatamente) al objetivo.

El mismo principio se aplica si intenta disparar al fémur, la arteria femoral o quizás las rodillas. Está tratando de alcanzar objetivos relativamente pequeños que no puede ver y está adivinando dónde están.

Y, por último, si el objetivo tiene un arma de fuego, puede golpear al objetivo y puede caer, pero eso no evitará que devuelva el fuego.

Cuando no los detienes en primera instancia: ¿disparos a la cabeza?

Durante un tiroteo, deberemos siempre recordar, no siempre es posible detener / abatir al objetivo, aunque le alcancemos.

En tal caso, debemos considerar la necesidad de realizar un disparo de seguimiento, ya no contra el torso, sinó a la cabeza.

La cabeza es visible y, en teoría, debería ser un objetivo fácil de alcanzar para aquellos que pasan horas en el campo.

Tal disparo está destinado a producir una incapacitación inmediatamente fatal. Aún más, es un tiro completamente factible si entrenas porque la cabeza de tu atacante primero debe estabilizarse para producir un ataque efectivo.

Los disparos siempre deben colocarse en la parte superior de la cabeza para producir una incapacitación instantánea, ya que un impacto colocado en la parte inferior no incapacita permanentemente.

Concluyendo

  1. Escoger la jerarquía de blancos, empezando por el que tenga mayor potencia de fuego, sin olvidar de los que estén más cerca.
  2. Realizar el primer tiro, y pasar al segundo blanco, y, si hay tercer blanco, al tercero.
  3. Si hay más de tres atacantes, reflexionar en cómo diantres te has podido meter en semejante berenjenal… y rezar.
  4. Tras la primera ronda de disparos únicos para cada atacante, buscar covertura y/o hincar rodilla para propinar, tras una evaluación de la situación, nuevos disparos si son necesarios.
  5. Cuando los disparos al torso fallan, debemos pasar a algo más difícil, pero que si estamos preparados se puede lograr, y asegura nuestra victoria: disparos a la cabeza.

Este es un tema desagradable.

Pero debemos empezar a poder hablar de ello.

Manejar una situación contra múltiples asaltantes a la vez es un tema delicado para el que hay que entrenar.

Una vez que las balas comienzan a volar, la vida o la muerte son un asunto serio. Tu habilidad para pensar y razonar y confiar en tu habilidad para colocar golpes rápidos y precisos en tus objetivos son las únicas cosas que te mantendrán con vida.

¿Tenéis algun consejo más para manejar tiroteos contra múltiples atacantes? ¡Dejadlos en los comentarios!

Artículo original en Survivorpedia.