La respuesta es la siguiente: no, no es suficiente.

Saber pelear (de pie, en el suelo, cuando hay múltiples atacantes) y combatir o evadirse (cuando hay armas involucradas) es imprescindible, pero no es suficiente.

Debemos saber más cosas que solamente pelear y combatir o evadirnos, para evitar, prevenir, escapar, desescalar, desarrollar atención situacional, evaluar riesgos, ser inteligentes y evitar malos barrios, malas compañías, parejas conflictivas, situaciones de droga, etcétera.

Eso también es defensa personal.

Pero veamos qué nos dice un agente de policía con amplia experiencia en situaciones de violencia, sobre la distinción entre Deportes de Combate (y Defensa Armada o contra Armas) y Defensa Personal, y qué lugar ocupan esos deportes o disciplinas en el más amplio abanico de la Defensa Personal.

Artículo de Lito Ángeles, agente de policía, para Black Belt Magazine.

Trabajé como oficial en un importante departamento de policía metropolitano en California durante 29 años, cuatro de los cuales fueron como instructor principal en la Unidad de Control y Arresto de mi departamento. También he sido entrenador de boxeo amateur, entrenador de lucha juvenil, instructor de kickboxing, instructor de BJJ y profesor de defensa personal. Desde que me retiré de la policía, me he centrado en dar lecciones privadas de defensa personal y seminarios ocasionales.

En términos de experiencia del mundo real, he estado en más peleas de las que sería prudente meterese, en las ciudades y condados en los que he vivido. Cuando era oficial de policía, pasé más de 19 años patrullando, lo que incluyó atender un sinfín de llamadas que degeneraron en altercados físicos con delincuentes. Menciono todo esto para asegurarles que no soy un “guerrero de sofá” que solo especula sobre lo que es el combate real. He estado allí y lo he vivido, innumerables veces. Además, tengo experiencia competitiva en kárate, boxeo amateur y lucha libre amateur.

Los 4 Pilares de la Defensa Personal

Mis objetivos para esta columna y las siguientes será compartir todo el conocimiento pertinente que he adquirido a lo largo de los años a través del estudio diligente, el análisis constante y las pruebas de presión en la calle. Más específicamente, espero educar a los lectores sobre todas las facetas de la autodefensa en los cuatro ámbitos interconectados: reconocimiento de amenazas, control situacional, enfrentamiento físico y manejo de consecuencias. Presentaré un “plan de batalla de autodefensa” claro y cohesivo que cualquier artista marcial puede usar.

Además, delinearé los principios fundamentales, las estrategias, las tácticas, las técnicas y las habilidades asociadas. Después de eso, profundizaré en varios temas de interés relacionados con la defensa personal.

¿Cuáles son las diferencias entre la defensa personal y los deportes de combate?

Decidí comenzar con esta pregunta porque muchas personas equiparan la competencia en MMA, BJJ, muay thai, boxeo y lucha libre con la competencia en defensa personal. Casi nada podría estar más lejos de la verdad. Digo “casi” porque hay habilidades físicas que puedes aprender de los deportes de combate antes mencionados, que puedes usar en los aspectos físicos de la defensa personal. Sin embargo, eso es una pequeña parte de lo que constituye la defensa personal de espectro completo, y puede dibujar una imagen incompleta que hará que las personas se lastimen en la vida real. Mi objetivo es aclarar eso, desde el principio.

  • La autodefensa abarca el reconocimiento de amenazas (conciencia y luego evaluación y luego, a veces, acciones proactivas), control situacional (desescalar, lidiar con la interacción interpersonal y los preavisos de violencia cuando se enfrenta a una persona con malas intenciones), altercado físico (cuando todos los demás medios de prevención, desescalada y salida no son viables o se han agotado) y la gestión posterior (problemas y consecuencias posteriores al enfrentamiento físico, como primeros auxilios, pedir ayuda, y prepararse para cualquier proceso legal). Los deportes de combate se ocupan solo del aspecto físico.
  • Una situación de autodefensa no está preestablecida ni está mutuamente consensuada. A menudo involucra los elementos de engaño y sorpresa, de ataque prventivo de nuestra parte o del enemigo, y frecuentemente concluye en la aniquilación asimétrica de la víctima. Una pelea deportiva es todo lo contrario. Es un partido preestablecido, de mutuo acuerdo y consensuado. No implica engaño o sorpresa. (En una nota relacionada: una pelea callejera basada en el choque de egos, que no tiene nada que ver con las peleas callejeras de defensa personal, puede ser exactamente como una pelea de deportes de combate).
  • Un enfrentamiento típico de defensa personal dura menos de 10 segundos, y a menudo menos de cuatro segundos si el vencedor tiene conocimientos sobre tácticas preventivas. Una pelea deportiva puede durar de seis minutos a 25 minutos dependiendo del deporte de combate.
  • Si una situación amnazante no consigue disiparse, y se convierte en un altercado pleno, será una pelea muy caótica. A menudo involucrará una acción combativa desesperada, urgente e ininterrumpida de ambas partes, con puños, patadas, derribos, y la suerte jugará un papel notable, hasta que un combatiente consiga un buen nócaut, o la sumisión del contrario o de la víctima, o la retirada y huída de alguno de los dos, o se asegure un estrangulamiento o una ruptura de extremidades durante un salvaje enfrentamiento. Por el contrario, una pelea deportiva es un asunto más deliberado y estratégico en el que el control de la distancia, el tiempo, el ritmo y la imprevisibilidad táctica juegan un papel en quién gana. Los combatientes también pueden descubrir las tendencias, respuestas y reacciones de sus oponentes a través del juego de pies, golpes simples, combinaciones, fintas y fintas. No hay tal período de evaluación en una pelea de defensa personal.
  • Un altercado de defensa personal es como un “sprint”. Brutal y rápido. Como tal, es principalmente de naturaleza anaeróbica. Por el contrario, una pelea deportiva es un “maratón” con algunos sprint entremezclados. Por lo tanto, implica tanto esfuerzo aeróbico como anaeróbico.
  • Un enfrentamiento de defensa personal no tiene reglas, reglamentos o árbitros. A menudo hay una disparidad en la edad, el tamaño, el peso, la destreza física y la habilidad. A menudo involucra armas y terceros. También hay una mayor probabilidad de lesiones físicas graves o la muerte. Un partido deportivo es el polo opuesto. Todo lo que requiere que un participante se preocupe es la posibilidad (mucho menor) de sufrir una lesión grave. La muerte casi nunca es una posibilidad.
  • Puede surgir una situación amenazante en cualquier momento, por lo que alguien que quiera aprendr de Defensa Personal debe estar preparado para actuar en cualquier momento. Por otro lado, una pelea deportiva es un combate que se programa con anticipación para que los peleadores tengan suficiente tiempo para entrenar, generalmente de seis a 12 semanas. Debido a que los luchadores se conocen de antemano, también tienen el lujo de poder prepararse específicamente el uno para el otro. Pueden estudiar los estilos, fortalezas y debilidades de la otra persona mirando videos y hablando con otros entrenadores y luchadores que los hayan enfrentado. La autodefensa no tiene ninguno de estos lujos.

Conclusión

Llegados aquí, creo que he dejado claro que la defensa personal es muy diferente de los deportes de combate y de mucho de lo que uno aprende en las artes marciales tradicionales. Sin embargo, debo decir que los deportes de combate son mucho más difíciles desde el punto de vista técnico, estratégico y táctico que los combates de defensa personal. Los luchadores profesionales de MMA son los combatientes desarmados más mortíferos del mundo, y cuando están armados con el conocimiento de defensa personal que transmitiré en esta columna, les iría mejor que a nadie en una pelea callejera real.

Es por eso que, a pesar de no ser lo mismo, y a pesar que la Defensa Personal tiene muchos aspectos que no son meramente combativos, pero que son vitales para mantenerse a salvo, recomiendo que todos aprendan deportes de combate (especialmente boxeo, lucha libre, Jiu-Jitsu Brasileño y muay thai) para complementar esos otros aspectos más psicológicos, de prevención, de desescalada, de percepción, de cautela, y de entrenamiento físico normal (levantar pesas y otros ejercicios de fuerza, ejercicios de auto-carga, correr), etc.

En futuras columnas, abordaremos otros aspectos de la defensa personal, como la Prevención, la Desescalada, y las situaciones de Posconflicto.

Foto: “Woman Empowered”, programa onlin y presencial de Defensa Personal de Mujeres basado en Jiu-Jitsu Brasileño, a cargo de los hermanos Ryron y Rener Gracie y sus esposas.